martes, 27 de octubre de 2015

Sobre el mítico ‘Club de los 27’

Janis Joplin, Jimi Hendrix, Brian Jones, Kurt Cobain, Jim Morrison y Amy Winehouse. Estas figuras de la historia del rock son los más famosos integrantes del llamado ‘Club de los 27’, ya que tienen en común que fallecieron a la edad de 27 años.

Las drogas y el alcohol tienen mucho que ver con la mayor parte de sus muertes, exceptuando el suicidio en el caso de Cobain y un ataque de asma, que es la versión oficial de la defunción del ‘Rolling Stone’ Brian Jones, cuyo cadáver fue hallado en su piscina.

Hay más rockeros que murieron a los 27, aunque de menos renombre internacional. Sin ir más lejos, podríamos añadir al grupo a nuestra cantante Cecilia, la del ‘ramito de violetas, víctima de un accidente de tráfico también a esa fatídica edad.

¿Pero de verdad ese simbolismo con el 27 está justificado? ¿Es cierto que los músicos de la historia del rock tienen más probabilidades de fallecer a los 27 años? Tras la muerte de Amy Winehouse en 2011, un grupo de investigadores alemanes y australianos se dispuso a encontrar la respuesta. Su estudio se publicó en el ‘British Medical Journal’ (BMJ 2011;343:d7799) y que viene al hilo del artículo anterior de este blog sobre el riesgo de muerte de los jóvenes rockeros.

Partían de varias posibles explicaciones. Por ejemplo, escriben que los músicos a menudo se hacen famosos al poco de cumplir de la veintena y sus conductas de riesgo alcanzan el pico máximo 4 o 5 años después. Otra explicación es que unirse al llamado ‘Club de los 27’ pueda ser algo atractivo para los músicos que quieren ser más famosos, consciente o inconscientemente, y por eso sus consumos de drogas y alcohol, así como sus pensamientos suicidas, aumentan a esa edad. También hay otra explicación, y es que ese conjunto de defunciones a los 27 años sea sencillamente fruto de la casualidad.

Los autores recopilaron datos de todos los músicos que consiguieron situar sus canciones en el número 1 de las listas de éxitos del Reino Unido entre 1956 y 2007. Tuvieron en cuenta la fecha de nacimiento, la fecha de su éxito en las listas y la fecha de su muerte en el caso de que hubieran fallecido, y quedaron excluidos los que lograron su Top-1 cuando ya eran mayores de 27 años, así como 5 desgraciados cantantes que alcanzaron ese éxito a título póstumo.

En total, la investigación incluyó datos de 1.046 personas de las que 71 (el 7%) habían muerto. Sus resultados muestran una tasa de 0,57 muertes a los 27 años por cada 100 músicos y año, cifra que es similar a los 25 y a los 32 años.

Además, observaron “agrupaciones de fallecimientos a edad relativamente joven (de 20 a 40) en los años setenta y principios de los ochenta. Pero después hubo ausencia de fallecimientos en este grupo de edad entre 1985 y 1992. Tampoco se registraron muertes a esas edades entre 1985 y 1987”, aseguran los investigadores. El mejor tratamiento de las sobredosis de heroína a partir de mediados de los ochenta y posibles cambios en el comportamiento de riesgo de los músicos famosos son posibles aspectos a tener en cuenta.

En definitiva, la conclusión que extraen los autores es que realmente no existe un pico de defunciones de músicos famosos a los 27 años. De hecho, las cifras de muertes son parecidas a los 25 y a los 32 años. Las estrellas del rock y del pop no deberían temer a esa edad más que a cualquier otra y ese ‘Club de los 27’ parece más bien una consecuencia de combinar azar y mitología popular.

Sin embargo, la metodología del estudio es bastante cuestionable, puesto que únicamente tres de los integrantes de la muestra estudiada murieron a los 27 años, concretamente Brian Jones en 1969, Kurt Cobain en 1994 y Amy Winehouse en 2011. Resulta que las muertes de Hendrix, Joplin y Morrison no se contabilizaron porque ninguno de ellos llegó al número uno de las listas británicas con ninguna de sus canciones. Es decir, que excluyen de sopetón a la mitad de los más célebres miembros del Club, lo que significa que, de haberse incluido las tasas de fallecidos a los 27 años serían obviamente más elevadas y las conclusiones de la investigación cambiarían. Señores, deberíamos obligarles a repetir el estudio con una selección de cantantes más adecuada. Por ejemplo, incluyendo también los éxitos de las listas norteamericanas.

Eso sí, la investigación coincide con los resultados del post anterior a este y señala que el riesgo de palmarla en la veintena y en la treintena es tres veces mayor para los músicos famosos que para el resto de los mortales.

En cualquier caso, pensar en Morrison, Hendrix, Joplin, Cobain, Jones o Winehouse en relación con las conclusiones de este estudio nos trae a la memoria lo que escribió Milan Kundera en ‘La insoportable levedad del ser’: “Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje”.


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